Estructura silo: qué es, ventajas para el SEO y cómo aplicarla como estrategia on-page

Si alguna vez te has preguntado cómo organizar mejor tu web para que Google y tus usuarios la adoren, déjame hablarte de la estructura silo. Es como darle un orden lógico a tus ideas, pero aplicado a tu página. Te explico qué es, por qué deberías implementarla y cómo hacerlo sin morir en el intento.


¿Qué es la estructura silo?

Piénsalo así: la estructura silo es como un armario bien organizado. Cada categoría principal sería un estante, y dentro de esos estantes, tendrías cajones con subtemas. Esta forma de organizar tu web ayuda tanto a los motores de búsqueda como a tus usuarios a encontrar lo que buscan rápidamente.


¿Por qué importa tanto?

Bueno, para empezar, facilita la navegación. También mejora la experiencia de usuario (porque nadie quiere andar perdido en un laberinto de clics) y, lo más importante, le dice a Google: "Mira, soy un experto en este tema". Así, te ayuda a mejorar el posicionamiento y que más gente te encuentre.


Te ponemos un ejemplo práctico.

Supongamos que tienes una web llamada "jardineríaexperta.com" con estas tres categorías principales:

  • jardineriaexperta.com/plantas-interior
  • jardineriaexperta.com/plantas-exterior
  • jardineriaexperta.com/herramientas
estructura-silo.jpg


Dentro de cada una de esas categorías, puedes tener artículos o productos específicos. Por ejemplo, para la categoría de plantas de interior tendrías URLs como:

  • jardineriaexperta.com/plantas-interior/mejores-macetas
  • jardineriaexperta.com/plantas-interior/iluminacion-plantas
  • jardineriaexperta.com/plantas-interior/fertilizantes-organicos

De esta forma, la estructura silo organiza los temas en grupos claros, lo que facilita la navegación para los usuarios y ayuda a los motores de búsqueda a comprender la relación entre los contenidos.


Beneficios de la estructura silo (o por qué deberías aplicarla ya)

Si tienes una web, probablemente te interese mejorar su rendimiento, tanto para los motores de búsqueda como para los usuarios. Aquí es donde entra en juego la estructura en forma de silo, que aporta una serie de ventajas claras y medibles. Organizar tus contenidos en silos no solo mejora la experiencia de navegación, sino que también le facilita la vida a Google (y otros motores de búsqueda), aumentando tus posibilidades de posicionar mejor.

Estas son las razones principales por las que deberías considerar implementar una estructura silo en tu web:


Mejora la indexación de tu web

Uno de los mayores beneficios de la estructura silo es que ayuda a los motores de búsqueda a comprender mejor tu sitio. ¿Por qué? Porque esta arquitectura organiza la información en categorías lógicas y relacionadas, conectándolas mediante enlaces internos estratégicos. De este modo, le dices a Google exactamente qué temas tratas y cuáles son tus páginas más importantes.

Cuando los robots de búsqueda llegan a tu web, encuentran rutas claras para navegar entre las secciones (los silos) y registrar todas las páginas relacionadas. Esto no solo garantiza una indexación más completa, sino que también permite que tus páginas pilares (las más relevantes de cada silo) reciban más autoridad.

Por ejemplo, si tienes un blog de cocina y organizas tus categorías en silos como "Recetas saludables", "Técnicas de cocina" y "Utensilios recomendados", Google puede identificar rápidamente las relaciones temáticas y priorizar las páginas clave en cada sección.



¿Listo para optimizar tu web con la estructura silo?



Mejora la experiencia de usuario (UX)

Un sitio web bien estructurado es sinónimo de una buena experiencia de usuario, y aquí la estructura silo juega un papel fundamental. Al separar los contenidos por temas o categorías claras, los usuarios pueden encontrar lo que buscan sin esfuerzo. Esto facilita la navegación y reduce la frustración, aumentando la probabilidad de que permanezcan más tiempo en tu web.

Además, esta organización ayuda a los usuarios a entender la lógica de tu sitio, guiándolos intuitivamente hacia los contenidos que necesitan. Por ejemplo, si alguien llega a tu página principal buscando "Recetas saludables para niños", un enlace directo a ese silo hará que su experiencia sea mucho más satisfactoria.

¿El resultado? Más tiempo de permanencia en tu sitio, una tasa de rebote más baja y usuarios más felices. Y recuerda, estos factores no solo impactan en la percepción de tu web, sino también en tu posicionamiento SEO.


Mejor tratamiento de las palabras clave

Con la estructura silo, trabajar tus palabras clave principales y secundarias se vuelve mucho más efectivo. En cada silo temático, puedes centrarte en una keyword principal y construir contenidos de apoyo alrededor de ella, lo que mejora la relevancia temática y le da a Google señales claras sobre de qué trata tu web.

Por ejemplo, si tienes un ecommerce de jardinería, un silo sobre "Plantas de interior" puede posicionarse para la keyword principal "plantas de interior", mientras que subtemas como "Cómo cuidar suculentas" o "Mejores macetas para plantas" te ayudan a atacar palabras clave secundarias.

Este enfoque no solo refuerza la autoridad de tu web en esos temas, sino que también te permite atacar varias temáticas sin mezclarlas ni confundir a los usuarios (o a Google).


Incremento en el CTR interno

Cuando todo el contenido de tu web está íntimamente relacionado, la probabilidad de que un usuario haga clic en otros enlaces internos aumenta significativamente. Esto se traduce en un mejor CTR interno, una métrica importante para Google.

¿Por qué es importante el CTR interno? Porque indica que los usuarios encuentran útiles los enlaces que propones y que navegan por tu web de forma natural. Además, cada clic hacia otra página de tu sitio refuerza la conexión temática entre ellas, algo que Google utiliza para valorar la calidad de tu enlazado interno.

Por ejemplo, en un silo sobre "Recetas saludables", puedes enlazar desde una página sobre "Comidas ligeras para la cena" hacia otra sobre "Recetas de ensaladas fáciles", manteniendo al usuario dentro del mismo tema y mejorando su navegación.


Permite trabajar varias temáticas en una misma web

¿Tienes varios temas que quieres tratar? ¡Sin problema! La estructura silo es increíblemente flexible, permitiéndote trabajar varias temáticas al mismo tiempo, sin que parezca que tu web está desorganizada.

Por ejemplo, si gestionas un sitio sobre tecnología, puedes crear un silo para "Móviles", otro para "Ordenadores" y un tercero para "Accesorios". Cada uno tendrá su propia lógica y estructura interna, lo que te permitirá atacar distintas keywords y públicos dentro de la misma web.

Además, al mantener estos temas separados y organizados, no confundirás a tus usuarios ni a los motores de búsqueda. Cada silo tiene su propia lógica, pero todos comparten una conexión con la temática general de tu sitio.


Facilita la escalabilidad de tu web

Una vez implementada, la estructura silo hace que el crecimiento de tu web sea mucho más sencillo. Cada vez que quieras añadir una nueva categoría o contenido, solo tienes que ubicarlo en el silo correspondiente o crear uno nuevo si es necesario.

Por ejemplo, si tu blog de cocina inicialmente tiene tres silos ("Recetas", "Técnicas" y "Utensilios"), y decides añadir una sección sobre "Consejos para ahorrar en la cocina", solo tienes que crear un nuevo silo para este tema, manteniendo el resto de tu web organizada.


Cómo aplicar la estructura silo en tu web

Ahora que ya conoces los beneficios de la estructura silo, seguramente te estés preguntando: ¿y cómo se aplica todo esto en una web real? No te preocupes, vamos a explicarlo paso a paso.


Investiga y agrupa tus palabras clave

Primero lo primero: haz un keyword research. Esto te ayudará a descubrir qué busca la gente y a agrupar tus temas en categorías principales y palabras clave secundarias. Aquí es donde empiezas a definir tus "silos temáticos".

Diseña la jerarquía

Empieza desde lo más general (tu home, primer nivel) y ve desglosando por temas. Por ejemplo, si tienes un blog sobre cocina, tus silos podrían ser "Recetas", "Técnicas de cocina" y "Utensilios". Cada categoría tendrá páginas secundarias que profundicen en los subtemas.


Crea y organiza el contenido

Asegúrate de crear páginas pilares para cada tema principal y conectarlas con contenido más específico usando enlaces internos. Este diseño web no solo ayuda a Google a entender tu sitio, sino que también mejora la experiencia del usuario.


Ejemplo de estructura silo para un ecommerce

Imagina que tienes una tienda online de ropa deportiva y decides organizar tu contenido de manera más efectiva para mejorar tanto la experiencia del usuario como tu posicionamiento en Google. Ya has hecho una búsqueda de palabras clave y tienes claro qué productos y categorías son clave para tu negocio.

Siguiendo el enfoque de la estructura silo, empezarías creando:

  1. Primer nivel: La página principal (homepage). Actúa como el nivel más alto de la jerarquía. Es la entrada principal a tu web y debe dirigir hacia las categorías clave.
  2. Segundo nivel: Páginas pilares. Una para cada categoría principal (por ejemplo, "Ropa para correr", "Ropa para yoga" y "Accesorios deportivos").
  3. Páginas de tercer nivel dentro de cada categoría, como "Camisetas para correr", "Leggings de yoga" o "Mochilas para entrenamiento".

Cada página debe tener enlaces claros hacia las otras, para que los usuarios puedan moverse fácilmente entre temas relacionados. Este tipo de arquitectura web no solo facilita la navegación, sino que también refuerza tu relevancia temática.

De esta forma, tus contenidos estarían perfectamente organizados, ayudando a los usuarios a encontrar lo que buscan fácilmente y a Google a comprender mejor la relevancia de cada página. Si tu web ya está creada y necesita una reestructuración, recuerda que reorganizar no significa borrar sin más. Si eliminas URLs que Google ya había indexado, puedes generar errores 404 y perder posicionamiento. Por eso, es recomendable realizar esta tarea con cuidado o dejarla en manos de un especialista en SEO.


Errores comunes al usar la estructura silo

Aunque la estructura silo es una de las estrategias más efectivas para organizar tu web, implementarla mal puede causar más problemas que beneficios. Estos son algunos de los errores más comunes y cómo evitarlos:


No planificar bien desde el inicio

Sin una auditoría SEO inicial, es fácil que la estructura de tu web se vuelva un caos. Antes de empezar, asegúrate de realizar una investigación exhaustiva sobre tus palabras clave principales y secundarias, y diseña una jerarquía clara para tu contenido. Si comienzas a añadir silos sin un plan estructurado, corres el riesgo de acabar con una arquitectura confusa, tanto para los usuarios como para Google.


Demasiados silos o categorías

A veces, menos es más. Crear demasiados silos o categorías principales puede complicar la navegación de tu web y diluir la autoridad de tus páginas pilares. Esto no solo confunde a los usuarios, sino que también puede dificultar que Google entienda la relación entre tus contenidos. Concéntrate en organizar tus temáticas de manera lógica y prioriza los temas más relevantes.


Mal uso de enlaces internos

Enlazar internamente no significa conectar todas las páginas entre sí sin criterio. Este es uno de los errores más habituales y puede perjudicar la relevancia de tus páginas principales. Los enlaces internos deben ser estratégicos, conectando contenido que esté relacionado temáticamente y fortaleciendo las páginas pilares de cada silo. Recuerda: la clave está en la lógica y la jerarquía.


No usar URLs coherentes

Las URLs son parte esencial de una estructura silo bien implementada. Si las URLs de tus páginas no reflejan su jerarquía, estarás perdiendo una oportunidad de optimización. Por ejemplo, una página secundaria dentro del silo "Plantas de interior" debería tener una URL como: "www.misition.com/plantas-interior/cuidado-suculentas".
Evita URLs genéricas o fuera de contexto, como: "www.misitio.com/articulo123".


Ignorar la experiencia del usuario (UX)

La estructura silo no solo debe beneficiar al SEO, también tiene que ser fácil de usar para las personas. Si complicas demasiado la navegación o haces que los usuarios tengan que dar demasiados clics para llegar a la información que necesitan, perderás tráfico y aumentarás la tasa de rebote. Diseña tu web pensando en cómo navegarías tú mismo.


No actualizar el contenido existente

Cuando decides reorganizar tu web en silos, es común olvidar que muchas de tus páginas ya están indexadas por Google. Si eliminas o cambias URLs sin implementar redirecciones 301, puedes generar errores 404 y perder posiciones en los resultados de búsqueda. Es crucial planificar una transición cuidadosa para que tu nueva estructura no afecte negativamente tu posicionamiento.


No priorizar las páginas pilares

Tus páginas pilares son el corazón de cada silo, y deben tratar las palabras clave principales con contenido de alta calidad. Si no les das la importancia que merecen (por ejemplo, no optimizándolas lo suficiente o no enlazándolas correctamente), tu silo perderá fuerza y será menos efectivo.


No considerar la escalabilidad

Cuando construyes tu estructura silo, es importante pensar en el futuro. Si tu web crece, ¿tendrás espacio para añadir más contenido relacionado? Un error común es crear silos demasiado limitados que no permiten agregar nuevas páginas sin romper la lógica de la organización. Diseña pensando en el largo plazo.


¿Cómo sabes si lo estás haciendo bien?

Usa herramientas como Google Analytics para medir si tus visitas aumentan y si los usuarios se quedan más tiempo en tu web. Revisa también la indexación en Search Console para asegurarte de que Google está rastreando tu sitio correctamente.


Conclusión: ¿Listo para implementar la estructura silo?

Si estás buscando mejorar tu posicionamiento web SEO y ofrecer una buena experiencia de usuario, la estructura silo es tu mejor aliada. Empieza por lo básico: agrupa tus temas, crea un buen enlazado interno y optimiza tus páginas. Y si necesitas una mano, no dudes en consultar nuestro servicio de SEO o leer nuestra guía completa sobre estructuras web.

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